'Me apetece mucho un baño de burbujas', 'Quien tuviera ahora a mano alguien para darme un masajito'... ¿Cuántas veces hemos tenido estos pensamientos tras un largo día de trabajo? Seguramente el 99,9% de los días... pero cuando llegamos a casa y hay que poner la lavadora, hacer la cena, recoger todo un poco, planchar el trapito que nos vamos a poner al día siguiente... no encontramos ni un minuto en relajarnos. Hay que encontrar al menos media hora para el tan ansiado relax y si es en pareja muchísimo mejor. ¿Nunca os ha preparado vuestra pareja un baño con sales aromáticas y velitas para ambientar? Pues deberíais pedírselo... ¿Qué obtendrá él/ella a cambio? Aparte del inmenso placer de veros disfrutar y relajaros con vuestro baño, os encontrará descansadas para, seguramente, relajaros juntos de una forma más placentera. Con el tema de los masajes pasa igual... Son, a partes iguales, relajantes y sensuales. Y no hace falta que seáis expertos. Recordad que no tenéis ninguna contractura ni estáis en el fisioterapeuta... es un masaje relajante, más cercano a las caricias que otra cosa y os lo da vuestra pareja que puede llegar hasta rincones recónditos de vuestro cuerpo....y viceversa. ¿Os apetece probar estas u otras delicatessen relajantes? Manos a la obra chicas..el relax os hará olvidar la dureza del día y os hará afrontar el siguiente con más ánimo y además... puede que tengáis premio extra.
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